No es fácil conseguir la confianza de un propietario y que te confíe sus inmuebles y sus esperanzas de encontrar un rápido comprador.
Cuando le dices que eres Global Agent de Properstar y que su vivienda no solo será vista por la comunidad local, sino que estará visible para un público extranjero en más de 100 portales de 60 países, te estas ganando su confianza. En cambio, si a continuación fotografias precipitadamente la propiedad, estarás perdiendo lo ganado.
Las fotografías son de las primeras cosas que ve un comprador. Atraer su atención y seducirlo será fundamental para llegar a buen fin.
Sin duda es muy importante fotografiar adecuadamente todas y cada una de las dependencias. Pero tampoco olvidar algunos detalles muy importantes.
Mostrar el exterior del inmueble. ¿Qué hay a su alrededor?, ¿Está en una amplia avenida?, ¿Está junto a un parque donde pasear o jugar con los niños?, ¿Cerca de un río, lago o el mar? y, muy importante, ¿qué vemos cuando estamos en el balcón o sentados en la terraza?
Según la orientación de la vivienda, a ciertas horas el sol ilumina mejor las estancias, llenándolas de luz y de vida. Debe intentar mostrarlas con su mejor luz.
No dudes en ir más de una vez para captar la mejor luz en el interior y el mejor y más sugerente entorno exterior. Tienes que conseguir que tu comprador quiera vivir y sobretodo sentir lo que vea en tus fotos.
La vivienda está vacía:
Mostrar un espacio vacío, y que resulte agradable, no es fácil. Tendrás que jugar con la luz, realzar al máximo su volumen y evitar las zonas muy oscuras. Cuando los espacios son grandes, colocar algún objeto adecuado que sirva de referencia ayudará a reflejar mejor el volumen.
La vivienda se vende vacía, pero en el momento de hacer las fotos esta amueblada:
Es una situación frecuente. Deja, en lo posible, el mobiliario básico y que sirva de referencia sobre del tamaño y sus posibilidades reales para que el comprador pueda imaginarla con su propio mobiliario. Se impone un cierto minimalismo, siendo importante el quitar todo lo que resulte muy personal para no perturbar la atención del comprador.
La vivienda está amueblada y se venderá tal como está:
En este caso con quitar lo más personal será suficiente destacando todo lo que pueda hacer más especial a la estancia. Pinturas, esculturas, lámparas singulares, por ejemplo.
Por último, antes de comenzar a fotografiar, debes de limpiar bien las dependencias y poner orden quitando todo lo que sea innecesario o pueda distraer.
Todo lo que hagas antes de hacer la foto es trabajo que te quitarás después.
En un reciente artículo bastante completo y detallado te explicamos cómo sacar el máximo partido a las fotos inmobiliarias. Su lectura es obligada, pero permíteme que insista en algunos puntos.
Cuenta con los servicios de un fotógrafo con conocimientos en interiorismo y arquitectura. El fotógrafo sabrá cómo sacar el máximo partido a cada situación. Disponer del equipo y conocimiento necesarios es importante para que el resultado no parezca obra de un aficionado.
El trabajo fotográfico no solo se limita a la toma, pero también está el trabajo de post producción con el ordenador, optimizando las imágenes.
Contar con un fotógrafo en el equipo mejorará tu imagen de empresa mostrando al propietario que ha puesto su confianza en un equipo especializado.
No veas al fotógrafo como un gasto, sino como una inversión que permitirá vender antes tus propiedades además de resolverte muchos problemas y simplificarte la vida.
Si a pesar de lo dicho te sientes con alma de artista y quieres intentarlo, aquí van algunos consejos.
1 – Consigue una cámara fotográfica. No son más caras que ciertos móviles y te dará una mejor calidad y mayores prestaciones.
Los teléfonos móviles hacen fotos para ver en la web que no requieran manipulación posterior. Cuando tengas que tratar la imagen o ampliarla, la calidad se resentirá.
No necesitas, tampoco, una cámara profesional de miles de euros, una cámara con un sensor APS-C, como llevan las cámaras de gama media, servirá.
Necesitarás que tenga:
- Posibilidad de fotografiar en RAW, esto te facilitará la postproducción.
- Modo manual para controlar los tiempos de exposición y diafragmas.
- Un objetivo gran angular que no distorsiones mucho. El 18 mm suele ser el estándar en los sensores APS-C. Aunque podría ser suficiente, un 15-16 mm quizás sea mejor.
- Los objetivos súper gran angulares de precios económicos y los accesorios que amplían el ángulo de visión pueden ser una tentación, pero pueden tener mucha distorsión dando imágenes poco profesionales. Cierta distorsión se corrige con el ordenador, pero no siempre es fácil hacer milagros.
2 – Un trípode será necesario para las largas exposiciones. Pongamos la cámara en el trípode a una altura media, entorno a un metro. Fotografiar a la altura de los ojos, si además eres alto, producirá un efecto de “picado” que aumenta la distorsión en muros y líneas.
- La cámara estará en posición horizontal, recta y paralela al suelo, evitando que la imagen quede inclinada hacia los lados. La posición horizontal es la más parecida a nuestra visión y es también el formato más habitual en las publicaciones.
- Busque ahora el lugar donde tenga el mayor ángulo de visión. Colocarse en la puerta, fuera de la estancia nos permitirá ganar espacio. Situarte tras las ventanas, en caso de terrazas o plantas bajas, también ayudará. Poder abarcar tres de las cuatro paredes, será nuestra meta.
- Antes de fotografiar observa la escena detenidamente: ¿suelos y superficies están limpias y ordenadas?, ¿Hemos minimizado todo lo que pueda enturbiar la atención del comprador?, ¿La luz natural es generosa llenando la estancia de alegría y vida? Si la respuesta es sí, continuemos.
- El uso del flash, si no se sabe utilizar muy bien, es delicado y peligroso. Sus reflejos, en cristales y superficies, estropearán la foto. Evitémosle. ¡Disponemos de luz natural!
- Una imagen es la combinación de los tres factores. Simplificando sería:
Sensibilidad: pone una sensibilidad baja (ISO 100 -200). Te dará una imagen libre de “ruido” y facilitará el trabajo posterior.
Diafragma: varían según las lentes, pero utilizar un diafragma de f:4 o f:5.6 puede ser suficiente.
Exposición: es el tiempo que la cámara estará recibiendo luz para captar correctamente la imagen. Con los dos primeros parámetros (ISO 200 y f:4) la cámara calculará el tiempo que necesita y lo ejecutará al disparar.
- Utiliza el disparador con retardo de tu cámara para evitar las vibraciones al disparar.
- Evita, si es posible, colocar la cámara frente a la principal fuente de luz, como las ventanas, conseguirás una medición de luz y una imagen más armoniosa.
- Valora encender luces de apoyo como lámparas auxiliares para conseguir un mayor volumen.
- Enfoca correctamente y asegúrate que la imagen está nítida.
- Por último, evita salir en la foto o que se le cuele alguien. Ventanas y espejos son muy traicioneros.
En el artículo arriba indicado se detalla que tener presente a la hora de fotografiar cada una de las dependencias de la casa, repáselo antes de empezar y ¡Adelante!
Lo ideal en una fotografía de interior es ver los detalles de la imagen tanto en las zonas más oscuras como en las más claras buscando una armonía entre ambas.
Los sistemas de medición de luz de las cámaras buscan calcular la media entre luces y sombras y si no hay demasiado contraste la mayoría de las fotos quedan equilibradas. Pero, esto no siempre es así.
Imaginemos un salón con una cristalera que da a una terraza muy luminosa. Estamos ante un caso de alto contraste que puede provocar que:
- La imagen salga muy clara teniendo detalles de las zonas oscuras y ninguno en las partes luminosas.
- La imagen salga oscura y el interior esté en penumbra sin apenas detalles y en la zona luminosa, veamos perfectamente el exterior.
De tener que elegir la primera nos sería más útil, pero, ¿Es posible conseguirlo todo?
Nuestros ojos son capaces de adaptarse a la luz ambiente y ver detalles en ambos casos con tan solo regular el iris, luego nuestro cerebro hace el resto.
La técnica HDR (High Dynamic Range) consiste en hacer varias veces la misma foto sin mover la cámara, conservando el mismo ISO y diafragma, y variando solamente el tiempo de exposición.
Hagamos un ejemplo. Estando la cámara en su trípode, encuadrada y enfocada la imagen, utilizamos el disparador con retardo y hacemos tres fotos con la siguiente variación
Foto 1 – ISO 200 – Diafragma f: 4 – Ponemos el tiempo que marca la cámara, por ejemplo 1/60
Obtenemos una imagen equilibrada sin detalles en las sombras ni las luces.
Ahora la imagen está muy clara mostrando muchos detalles en las zonas oscuras.
En cambio, ahora la imagen está muy oscura mostrando solo detalles en las altas luces.
Posteriormente estas tres fotos en el ordenador, y con el programa adecuado, las fusionaremos sacando lo mejor de cada una.
Las cámaras modernas, e incluso algunos teléfonos móviles, llevan programas de HDR incorporado, haciéndolo sobre la marcha, pero sus resultados no siempre son los mejores.
En la web encontrarás tutoriales que explican con detalle cómo hacer esta técnica y los programas a utilizar.
La fotografía y las nuevas tecnologías pueden ser complejas. Contar con alguien de confianza que sepa y tenga práctica en estas tareas, es importante.
Cuando vendemos en portales inmobiliarios, lamentablemente, desde el primer momento no podemos interactuar directamente con el comprador. Necesitamos captar su interés y para ello disponemos de dos armas: la información escrita que aportamos y nuestras imágenes.
En el mundo actual donde impera lo visual y apenas nos paramos a leer, debemos de conseguir que nuestras imágenes sean capaces de atraer e ilusionar al posible comprador para continuar desarrollando nuestra actividad de vendedor inmobiliario.